Me ha costado subir hasta aquí. Una cantidad indecente de desordenados (y peligrosos) peldaños de madera me han elevado hasta este lugar. Me acomodo como puedo, tomando asiento y aire por igual. Miro al frente con la sensación de que un telón se abre ante mí. Tres colores: verde, azul y marrón ceniza.
Conmovida por las vistas desde el templo IV del Parque Arqueológico Nacional de Tikal en Guatemala, no puedo evitar imaginarme un atardecer visto desde aquí, en plena selva, a 65 metros del suelo. La idea es tentadora, pero estoy advertida: queda mucho por explorar.
Legado Maya
Guatemala, soberbio escenario del legado Maya, es uno de los protagonistas indiscutibles de Centroamérica. Merece la pena acercarse a la cautivadora Antigua. Piérdete en sus calles repletas de colores y mercadillos callejeros en los que es fácil picar: pulseritas, amuletos indígenas y dulces de los de verdad: puro azúcar. Y me entusiasma descubrir que aun existen lugares en el Mundo donde el carrito de los helados sigue siendo el de siempre: “Ese es helado del bueno, solo un sabor. Hecho en la cocina de casa como antiguamente” – alardea nuestro guía. Aquí todo es casero, antiguo o histórico. Un lugar donde se siguen haciendo las cosas como antes; a fuego lento, un sello que se estampa con orgullo en todo lo que producen.
¿La mayor recompensa después de un día de caminata? Una Gallo bien fría (cerveza típica guatemalteca) en la terraza del Café Sky o una buena comilona en el Fernando´s Café -no te pierdas los nachos-.
De Antigua al Paraíso
A un par de horas por carretera desde Antigua, se encuentra el que posiblemente sea el lugar más bello de Guatemala. Una de las puertas al cielo donde se detiene el tiempo: el Lago Atitlán. Imposible perderse tal espectáculo volcánico (parcialmente en actividad aun) ni renunciar a un buen momento de adrenalina practicando Canopy.
Cerca de allí, se escucha el barullo y el tintineo: en Chichicastenango es día de mercado o “de plaza”, como lo llaman aquí. Amantes del aguacate: estáis de suerte, ¿a que no sabéis donde están los más sabrosos?