Playa

Descubre el paraíso reservando tu propia isla privada, donde la aventura se entrelaza con la desconexión para crear recuerdos inolvidables. Disfruta de experiencias en familia, desde emocionantes safaris hasta relajantes sesiones de spa y exploraciones acuáticas en reservas marinas. Conoce la cultura local tanzana y contribuye a iniciativas de conservación, todo enmarcado en una impresionante belleza natural.

Atravesar las playas de St. Barths en yate, barco de vela o practicando pesca de altura mientras las doradas o marlines azules esperan a ser vistos.

Adentrarse en las aguas del mar Rojo para un día de navegación y descanso, con un delicioso almuerzo bajo el sol. Saltar a las profundidades de este mítico mundo acuático y bucear por sus fondos marinos, ricos en corales y bancos de peces.

Sumérgete en las mareas de Fiji para conocer este santuario acuático. Ponerse el neopreno y saltar al agua para nadar entre los escualos del santuario de tiburones mientras se conoce un entorno declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Tener la oportunidad de adoptar y dar nombre a uno de los ejemplares para garantizar su protección.

Alcanzar el arrecife de Cloudbreak, en compañía de un equipo de expertos, y surfear las mejores olas del océano Pacífico.

Subir al quad y acelerar a fondo para un emocionante recorrido por el interior de la isla de Fiji, encontrándose con algunos de sus remotos pueblos en el camino a Mountain Plateau, donde admirar sus vistas desde el aire.

Conocer la labor de preservación del ecosistema llevada a cabo por el Santuario Ruahatu Lagoon y aprender los secretos del proceso de injerto y replantación del coral junto a un biólogo marino.

Aunar conocimientos curativos milenarios con los últimos métodos de salud y bienestar para cuidar de mente, cuerpo y alma.

Apreciar, en primera persona, el vínculo entre lujo inteligente y sostenibilidad y comprender que el respeto al medio ambiente forma parte de la nueva generación. Descubrir la filosofía “barefoot luxury”, programas de huertos orgánicos, comercio justo y reciclaje.

Dejar que los más pequeños exploren, aprendan y se diviertan en The Den, el club infantil más grande de las Maldivas. Ver cómo su imaginación vuela mientras juegan al aire libre, leen, interactúan y conectan con la maravillosa naturaleza que les rodea.

Cruzar el refulgente espejo de la superficie marina y aventurarse en las profundidades de los atolones vírgenes en Sulawesi, un paraíso para el buceo. Nadar entre corales y cientos de especies de peces que componen el milagro de la vida bajo el mar.

Descubrir la resplandeciente ciudad de Cobá, un importante yacimiento, a pie o sobre ruedas para llegar hasta la pirámide de Nohoch Mul. Cambiar las nubes del cielo por estalactitas durante un emocionante baño en su sistema de ríos subterráneos, un lugar sagrado para los mayas.

Jugar una partida de golf con el océano como caddie y hacer hoyo en uno en los campos de la aldea brasileña de Trancoso, situados junto a unos imponentes acantilados

Navegar hasta el Parque Nacional de Coiba, en el Pacífico Oriental, para conocer las 38 islas que forman el archipiélago. Practicar snorkel y buceo en unas aguas con una biodiversidad incomparable, explorar la antigua prisión de la isla de Coiba o adentrarse en su bosque siguiendo el canto del pájaro pijuí.

Dejar que Cartagena de Indias revele sus secretos mejor guardados realizando una excursión a las islas del Rosario en yate privado, navegando en canoa por sus manglares, relajándose frente a su costa en un barco de vela o conociendo la ciudad antigua a través de un recorrido en bicicleta, seguido por una clase privada de baile y una deliciosa cena en una casona colonial.

Dejarse sorprender por el auténtico sabor de México en Los Cabos, un paraíso de jardines tropicales que emerge entre el azul del cielo y el intenso turquesa del mar de Cortés. Conocer los inmensos tesoros que guarda el mar buceando bajo sus aguas o navegando sobre ellas en un barco privado.

Seguir de cerca la labor del Centro de Estudios Científicos de Bazaruto, Mozambique, para controlar los efectos del cambio climático en los ecosistemas locales y ayudar a sus científicos a rastrear a los imponentes tiburones tigre y tiburones toro.

Abrazar la sensación de privacidad y soledad que solo se consigue alojándose en una paradisíaca isla privada. Despertar con el tranquilo murmullo de las mareas, sin más preocupaciones durante el día que ver cómo el sol se oculta tras las aguas del Índico.

Dedicar tiempo a nuestro cuidado personal recibiendo un maravilloso masaje al aire libre, en la cima de una suave colina, o abstrayéndose en una sesión de meditación en la montaña de Petite Anse. Liberar tensión y adrenalina surfeando las olas perfectas de las Seychelles.

Perderse en los azules del mar Egeo desde una villa privada en el archipiélago de las Cícladas, con todas las comodidades y los servicios más exclusivos.