La Rioja es, históricamente, famosa y conocida por la calidad y variedad de sus vinos. Sus viñedos visten cada rincón de esta comunidad autónoma que se ha posicionado como una de las más importantes del mundo de la enología.
El enoturismo se sigue reinventando y no solo encontramos bodegas especiales, la última tendencia son los hoteles-bodega.
Un concepto innovador donde puedes matar dos pájaros de un tiro: alojarte en un espacio de ensueño y dormir bajo los viñedos de una bodega, la cual podrás visitar a lo largo de los días de tu estancia.
Es el caso de Bodegas FYA, del grupo Piérola, en el municipio de Navarrete.
Cuando llegas al hotel, los colores característicos de sus viñedos son los primeros en darte la bienvenida: rojizos, anaranjados, teja, ocres… Todos recogidos en un edificio de diseño y con una armonía que se funde con la naturaleza y las montañas.
Las habitaciones son de estilo nórdico, limpias, amplias y de colores neutros y texturas cálidas, así como el resto de las estancias del hotel y del spa.
Pero lo mejor de todo es su maravillosa bodega y las visitas premium que puedes realizar después del desayuno bufé. La explicación sigue el orden cronológico del proceso del vino y cada cata tiene lugar las diferentes fases, con lo que se degustan los vinos teniendo en cuenta el tiempo en barrica, en tinaja…
Las Bodegas FYA es el mayor productor de vino en tinaja de la denominación Rioja, la cual está dividida en tres áreas: Rioja Alavesa, Rioja Alta y Rioja Baja. Además, uno de los pases de la cata se realiza en el museo de cerámica que hay en el hotel, donde se explica la importancia de la tradición alfarera de Navarrete, el pueblo alfarero más importante del norte.
Estos dos puntos hacen de la cata algo excepcional y diferente al resto de catas que se pueden visitar.
Pero si algo hace apetecible a La Rioja es su gastronomía. Platos de cuchara con pochas, patatas a la riojana con chistorra de la tierra, bacalao o carnes y embutidos se pueden encontrar en la mayoría de los restaurantes.
Un referente de la zona y a nivel nacional es El Portal de Echaurren, en Ezcaray. Este hotel con denominación relais&chateaux, tiene dos estrellas Michelin y bien merecidas. El restaurante de Francis Paniego es un lugar de culto para toda aquella persona que adore la mezcla entre la tradición y la vanguardia, sin dejar de respetar el producto. Francis tiene una delicada manera de hacer las cosas, dándole protagonismo siempre a los sabores de toda la vida, los de su casa.
El menú degustación de El Portal se divide en 3 fases: en el salón, en la barra y en la mesa. Infusión fría de hierbas para abrir el apetito y pimiento choricero y crocante de maíz, las famosas croquetas de Echaurren y lechecilla con caviar o cigala y nueces y cabracho, foie y espéculos sol algunos que platos que componen en el menú y que se van probado por zonas, respectivamente.
Y un lugar así, solo puede ir acompañando de un servicio exquisito: Chefe, director de sala y sumiller, hace que tu experiencia sea del todo agradable. Es el encargado de definir el maridaje que acompaña al menú o a los platos y su elegancia se puede apreciar en cada vino que recomienda. Tiene en cuenta tus gustos y te hace viajar a los rincones más recónditos de España con sus copas.
Los Paniego son elegancia al máximo exponente, lo que probablemente sea una herencia de su madre, Marisa Sánchez.
Siempre hay que volver a La Rioja puesto que es complicado acabársela, pero empezar por esta miniguía es un acierto seguro. Os lo prometemos.
Escrito por: Elena Fernández
Ig: @abocadomio