El après ski es más que un complemento del viaje de esquí; es un estilo de vida repleto de experiencias únicas.
En el universo del esquí, el après ski se ha convertido en una parte esencial de la experiencia; no se trata simplemente del final del día, para los amantes de los deportes de invierno supone una experiencia tan variada como las propias pistas.
En NUBA, entendemos que el esquí es solo el comienzo de un viaje que combina aventura, relajación y exclusividad y el après ski se convierte en una extensión de nuestra pasión por crear vivencias únicas e inolvidables.
¿Qué es el après ski?
El término francés, que significa literalmente “después del esquí”, abarca todas aquellas actividades que los esquiadores y amantes de los deportes de invierno pueden disfrutar al final de un día en las montañas. Desde momentos de relajación en spas y aguas termales hasta noches vibrantes con música en vivo y gastronomía de altura, el après-ski redefine la experiencia de estar en la nieve.
En palabras de Piter Padilla, experto Ski Coach de NUBA: “El après-ski es un abanico amplísimo. Para algunos, es el momento de saborear una cerveza justo al terminar de esquiar, una tradición muy típica de Austria. En Francia, por ejemplo, se vive con música en vivo y DJs que amenizan estas horas mágicas. Para otros, el après-ski es una oportunidad para explorar todo lo que un viaje de esquí tiene para ofrecer: desde restaurantes de alta gastronomía, patinaje sobre hielo o rutas en fat bike por paisajes nevados, hasta relajantes termas o, incluso, sobrevuelos avioneta y helicóptero.”
El après-ski es, en definitiva, una invitación a descubrir lo que hay más allá de las pistas. Muchos grandes resorts cuentan con exclusivas galerías de tiendas, mientras que otros destinos ofrecen experiencias como explorar iglesias locales, disfrutar de una cena en un restaurante de primer nivel o aventurarse en actividades emocionantes como el snow sledding (trineos de nieve), el mushing (trineos tirados por perros) o paseos en motos de nieve.
“Aunque el esquí es el plato principal, las experiencias que complementan el viaje son las que realmente lo enriquecen”. – Piter Padilla
El origen del après ski
Aunque su popularización llegó en los Alpes franceses durante la década de 1950, el concepto de reunirse y celebrar tras una jornada de esquí tiene raíces mucho más antiguas. En el siglo XIX, los esquiadores en Noruega terminaban sus jornadas con bebidas locales como el aquavit, mientras compartían historias frente al fuego.
Lo que comenzó como una tradición sencilla ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno global que abarca desde fiestas exclusivas hasta momentos de relajación en entornos naturales únicos. El aprés ski es mucho más que una actividad, es un estilo de vida que celebra el espíritu de la montaña.
Experiencias personalizadas: Après ski en destinos NUBA
Relajación y Bienestar
Para quienes buscan desconectar tras un día en las pistas, el apres ski ofrece experiencias de bienestar incomparables.
En Islandia, los baños geotermales privados de Deplar Farm se convierten en un refugio cálido rodeado de paisajes gélidos, mientras las auroras boreales iluminan el cielo. En Japón, los tradicionales onsen ofrecen baños termales con vistas espectaculares, acompañados de cenas privadas que destacan los mejores sabores locales. También Suiza, Gstaad y Zermatt destacan por sus spas de lujo y tratamientos exclusivos, ideales para revitalizar cuerpo y mente tras una jornada en la nieve.
Fiesta y Diversión
El après ski también es sinónimo de celebración, y algunos destinos elevan esta experiencia a un nivel superior.
En Austria, Zillertal combina la mejor música en vivo con vistas panorámicas desde refugios alpinos, que cada tarde se transforman en una auténtica fiesta. Francia, por su parte, destaca con Megève, un destino donde los bares con DJs en plena montaña crean un ambiente sofisticado que culmina con cenas en restaurantes con estrellas Michelin. Las Dolomitas en Italia no se quedan atrás, con sus icónicas rifugi, donde se disfruta de vinos italianos y gastronomía local bajo el cielo estrellado.
Aventuras Invernales
Para los más aventureros, el après ski es la puerta a experiencias únicas que amplían la emoción del día.
En Wyoming y Montana, Jackson Hole y Big Sky ofrecen paseos en trineos tirados por perros (mushing), excursiones en moto de nieve y cenas en lodges de montaña que capturan el espíritu del viejo oeste. En Canadá, Whistler combina su vibrante escena de bares con actividades como patinaje sobre hielo o explorar senderos en raquetas de nieve. Finalmente, en Chile, la imponente Cordillera de los Andes es el escenario perfecto para recorrer paisajes únicos en moto de nieve y disfrutar de los aclamados vinos chilenos en acogedores lodges.
¿Por qué vivir el après ski con NUBA?
En NUBA, diseñamos itinerarios exclusivos que combinan el arte del esquí con las mejores actividades de après ski, seleccionadas en los destinos más sofisticados del mundo.
Con nuestro Ski Coaching by NUBA, podrás acceder a las experiencias más exclusivas de après ski, gracias al conocimiento de nuestros expertos, además perfeccionar tu técnica en las mejores condiciones, con coaches especializados que te guiarán en tu progreso y te permitirán sacar el máximo provecho de cada jornada en la nieve.
Imagina relajarte en un onsen japonés tras un día en la nieve, disfrutar de una animada fiesta en los Alpes o perderte en paisajes invernales que solo los destinos más exclusivos pueden ofrecer. Con NUBA, cada detalle está cuidadosamente planeado para superar todas tus expectativas.
Vivir el après ski con NUBA es mucho más que un simple complemento al esquí; es una extensión de la experiencia misma, diseñada para que tu viaje sea inolvidable.