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El esquí, en su forma más pura, es un desafío, una emoción, una manera de vivir la montaña.
En NUBA creemos que esquiar va más allá de trazar rutas sobre la nieve; se trata de hacerlo con propósito, intención y estilo.
Por eso, presentamos Ski Capsule by NUBA, una colección exclusiva de destinos seleccionados por nuestros mayores expertos, para quienes entienden la nieve como una forma de vida.
Cada cápsula invita a descubrir un nuevo horizonte, desde los grandes iconos alpinos hasta los confines del mundo, combinando lujo, cultura, naturaleza y aventura bajo el sello Ski Coaching by NUBA, garantía de personalización y excelencia.
En esta primera entrega, exploramos tres destinos que capturan la esencia del invierno: la elegancia de los Alpes franceses, la pureza y serenidad de la nieve en Japón y la libertad de las Islas Lofoten, en pleno Ártico Noruego. Tres formas distintas de entender un mismo lenguaje, el de la montaña.
Alpine Icons: Alpes franceses
La perfección alpina entre tradición y sofisticación
Esquiar en los Alpes franceses es adentrarse en el corazón del esquí europeo, donde lujo y tradición se unen en un entorno de belleza inigualable. Entre diciembre y abril —con la mejor temporada entre enero y marzo—, las montañas se cubren de un blanco impecable que invita a vivir la temporada más refinada del continente.
El dominio de Les Trois Vallées, el más extenso del mundo, conecta Courchevel, Méribel y Val Thorens a través de más de 600 kilómetros de pistas perfectamente enlazadas. Desde descensos panorámicos con vistas al Mont Blanc hasta pistas serpenteantes entre bosques, cada jornada ofrece una nueva perspectiva del esquí más exigente.
Pero los Alpes son mucho más que nieve, son una celebración del arte de vivir. Las jornadas terminan entre copas de champán en Courchevel 1850 o con una cena en Le 1947, con tres estrellas Michelin, donde la creatividad gastronómica alcanza nuevas cimas. El espíritu del après-ski se encuentra en lugares como Cheval Blanc Courchevel y su reconocido spa.
Y, para quienes buscan elevar la experiencia aún más, nada se compara con sobrevolar en globo los valles nevados de Courchevel al amanecer, cuando el sol tiñe de oro los picos alpinos.
En los Alpes franceses, la elegancia no se improvisa, se siente en cada detalle, en cada gesto, en cada mirada al horizonte blanco.
Wild Horizons: Japón
La nieve como arte en movimiento
En Hokkaido, la isla más septentrional de Japón, la nieve no solo cubre las montañas, las esculpe. Ligera, constante y casi etérea, es la nieve más pura del planeta, fruto de la conjunción perfecta entre temperatura, humedad y viento. Es aquí donde nació el término Japow, sinónimo de powder en estado perfecto.
Durante la mejor temporada para esquiar en Japón, entre enero y mediados de febrero, el invierno ofrece un espectáculo incomparable. En Niseko, las pistas se extienden entre bosques cubiertos de blanco y laderas que invitan al freeride, pudiendo disfrutar de increíbles jornadas de heliski o catski. Cada descenso es una danza con la naturaleza, donde la técnica se funde con la contemplación.
Los más aventureros podrán recorrer la isla en un road trip, combinando estaciones míticas como Niseko United, Rusutsu o Kiroro es su zona suroeste y Furano o Asahidake en su parte central, descubriendo en cada parada un nuevo matiz de la nieve japonesa.
Más allá de las pistas, la experiencia continúa con la calma ritual de un onsen bajo la nieve, o con una cena kaiseki donde los sabores locales —cangrejo rey, ostras, wagyu— reflejan la misma precisión que un trazado perfecto sobre la montaña.
En el exclusivo ryokan Zaborin, el arte de la hospitalidad japonesa alcanza su máxima expresión: el silencio, la arquitectura minimalista y la nieve cayendo suavemente tras los ventanales componen un escenario donde el tiempo parece detenerse.
Esquiar en Japón es emprender un viaje hacia la esencia del movimiento, a la belleza de lo efímero y a la armonía que existe entre el esquiador y la montaña.
The Unexpected: Islas Lofoten
El invierno en su estado más salvaje
En el extremo norte de Noruega, las Islas Lofoten o la región de los Alpes de Lyngen desafían toda idea preconcebida sobre el esquí. Aquí, las montañas se alzan directamente desde el mar, creando un escenario tan sorprendente como sobrecogedor. En la mejor temporada para esquiar en Noruega, entre finales de febrero y mediados de mayo, el Ártico se tiñe de luz y ofrece el esquí de montaña más espectacular del planeta.
La experiencia más pura llega con el Ski & Sail, navegando en velero desde Svolvaer hasta el fiordo del Troll, entre cumbres y fiordos, para esquiar en lugares a los que solo se accede por mar. Alojarse en un rorbu, antiguas cabañas de pescadores completamente remodeladas para las estancias más exigentes, o vivir la experiencia de pescar bacalao skrei para posteriormente degustarlo en la mesa, son parte de una rutina donde la autenticidad marca el ritmo.
Las Islas Lofoten también son un escenario de contrastes. Cambiar las botas de esquí por un traje de neopreno y surfear en el Ártico en el pueblo costero de Unstad es una experiencia tan surrealista como inolvidable.
Al caer la noche, las auroras boreales pintan el cielo mientras las saunas nórdicas y los baños en aguas heladas despiertan el cuerpo y la mente. Una experiencia que solo el Ártico puede ofrecer.
En las Islas Lofoten, la nieve, el mar y el silencio convergen en un mismo lugar.
Un invierno para descubrir nuevos horizontes
Ski Capsule by NUBA es más que una invitación a esquiar, es un manifiesto para los que buscan vivir el invierno con intensidad, elegancia y autenticidad. Cada destino es una promesa de descubrimiento, una forma distinta de mirar la montaña y una celebración del movimiento en su estado más puro.
Esta es solo la primera de cuatro cápsulas que explorarán el universo del esquí según NUBA. Próximamente, nuevas entregas nos llevarán a nuevos destinos, donde el invierno se convierte en una aventura sin límites.
